Hasta el 14 de marzo de 2020 las cosas se podían hablar por teléfono, por email o por Skype, pero solo las poco importantes. Las cosas importantes se resolvían con un apretón de manos y unas cervezas, sin importar los kilómetros que mediaran.
La disponibilidad para viajar era un punto más que favorable en los CV y viajar se asociaba con una posición de relevancia. Ese viaje era una inversión porque su resultado era fundamental para el progreso del asunto.
El 15 de marzo todo cambió. Todo el mundo a su casa (la causa estaba más que justificada, venían meses duros) y la incertidumbre tomó el mundo. Para los privilegiados que no se vieron afectados directamente por la COVID19 y además tuvieron la suerte de mantener su trabajo empezaron a hacerse preguntas. ¿Qué vamos a hacer ahora? ¿Cómo vamos a tomar esas decisiones tan importantes si no podemos encontrarnos?
De repente Skype, Teams o Zoom (por nombrar solo alguno de ellos) saltan a la palestra y son los protagonistas, nuestra única alternativa. Todo tiene que pasar por aquí si queremos hacer que la rueda siga rodando. Tenemos que hacer un acto de fe y empezar a tomar decisiones a través de estas plataformas. ¿Pero como voy a tomar una decisión si este tipo no tiene puesta ni su foto? Los primeros problemas aparecen.
Antes usábamos, de manera residual, estos canales de comunicación y jamás nos habíamos preocupado de tenerlo medio aseado. Unos no tienen foto; otros tienen una foto de su perro; alguno inconscientemente, hace miles de años, puso la foto del Facebook; parece que también hay gente que se siente identificada con su foto de perfil; y por último hay algún despistado que decidió hacerse una foto disfrazado de persona y por pura chiripa esto lo tiene controlado. Bueno, no pasa nada, si es un sistema de videollamadas ponemos la webcam y solucionado. ¿Webcam? ¡¿Pero si estoy en pijama!? La primera recomendación que nos hicieron para llevar el teletrabajo de la mejor manera posible es que estableciéramos una rutina para separar el trabajo del ocio. Pero ¿y lo a gusto que estoy levantándome de la cama, desayuno algo y me pongo tal cual en el ordenador? Ya diré que no tengo webcam…
En paralelo a todo esto, desde hace ya varios años, las nuevas tecnologías nos han venido ofreciendo alternativas para generar entornos de confianza en los que tomar decisiones de forma deslocalizada físicamente, pero acercándonos virtualmente a través de avatares, reales o ficticios, que hablan, se mueven e incluso se pueden parecer a nosotros.
La Realidad Virtual y la Realidad Aumenta se han venido asociando al efecto Wow casi despreciando el resto de sus virtudes, y es ahora, bajo estas circunstancias, cuando la nueva normalidad se empieza a escribir y su protagonismo se hace evidente.
Herramientas de Espacios Virtuales Colaborativos
Hace ya varios años que llevo predicando sobre las virtudes de juntarnos en espacios virtuales colaborativos en los que poder coordinar y tomar decisiones de diseño de un proyecto con múltiples agentes que trabajan en cualquier parte del mundo y que interactúan con el modelo cambiando de escala a su antojo en función del análisis que necesitan realizar.
Hoy quiero seguir predicando y por ello voy a hablaros de varias de estas plataformas que he podido probar. Voy a dividir las plataformas en dos grupos: específicas de revisión de modelos y generales de colaboración virtual.
Específicas de Revisión de modelos
Prospect
He de reconocer que tengo predilección por este programa. He tenido la suerte de mantener un contacto bastante directo con el equipo de desarrollo y han atendido mis peticiones en muchas ocasiones. Puedes llevar los modelos BIM tanto desde Revit como desde Navisworks a Prospect con su propio plugin. Es muy sencillo de utilizar tanto individual como colectivamente y funciona con la mayoría de las gafas VR. Los informes que se generan tras cada coordinación son realmente útiles para generar una bidireccionalidad con el software que ha generado los modelos.
En el vídeo podemos ver un extracto de la clase sobre Prospect del curso VR/AR en proyectos BIM de Editeca
Resolve (website)
Cuando lo investigué por primera vez se llamaba InsiteVR y su punto fuerte, con respecto a Prospect, era su integración con BIM360 y la posibilidad de acceder a las reuniones con las Oculus Quests (en esto último ya están en igualdad de condiciones). El cambio de nombre también ha supuesto que han descartado el uso de otras gafas VR y otros softwares distintos a Autodesk BIM 360
The Wild
Integración con Revit, Sketchup y BIM 360. Compatibilidad con la mayoría de las gafas VR. Hasta aquí nada nuevo, pero es en la colaboración donde aparecen las diferencias. The wild permite incorporar e interactuar con nuevas geometrías mientras nos encontramos realizando la revisión de los modelos. También nos permite ver estas coordinaciones en realidad aumentada, y esto no lo había visto en ninguna otra plataforma.
Rehearsive
He tenido la suerte de participar, como Beta Tester, en el desarrollo de la plataforma casi desde su comienzo. La ingeniería Mott MacDonald esta detrás de su desarrollo. Su punto fuerte es la biblioteca de objetos 3d que podemos importar y utilizar en nuestra escena. Esta biblioteca cuenta con herramientas como llaves inglesas o taladros para comprobar que el diseño permite su uso. También encontramos objetos que nos van a permitir identificar los riegos de una obra y planificar las fases de esta colocando maquinaria y elementos de protección.
Vrex
El motivo para que Vrex esté en esta lista es su reciente integración con BIM Track. Para los que no lo conozcan, Bim Track es una plataforma para la coordinación de proyectos, manejo de incidencias y comunicación en proyectos BIM. Esta integración es un gran paso adelante de la realidad virtual como herramienta de comprensión y colaboración en la resolución de disconformidades en el diseño con metodologías BIM. Pronto se sumarán más plataformas a este tipo de integraciones puesto que es el siguiente paso que deben de dar para terminar de cerrar los huecos que todavía existen en los flujos de trabajo.
Unreal Engine
La gente de Epic Games me sorprende cada día. Es increíble pensar en la cantidad de usos distintos que se le puede dar a algo tan denostado en el entorno laboral como es un videojuego. Unreal Engine surgió como motor para generar videojuegos y en la actualidad hasta se están grabando películas con él. No paran de crecer (esto se lo debemos a la mina de oro que es Fortnite) y su equipo de desarrollo cada día nos pone las cosas más sencillas a los que no hacemos videojuegos de recreo sino de labor.
En Unreal Engine podemos importar nuestro modelo BIM a través de DataSmith y utilizar su sistema de edición multiusuario para conectarnos al modelo desde cualquier punto del planeta. Podemos hacer una simple revisión o trabajar de manera colaborativa en el archivo. Es un motor de videojuegos, podemos hacer todo lo que se nos ocurra.
Generales de colaboración virtual
MeetinVR
Es la primera plataforma de realidad virtual que de carácter general he podido probar y he de decir que realmente cumple con creces su objetivo, es lo más parecido a una reunión real (incluso se puede dar la mano). Podemos customizar nuestro avatar y elegir distintas salas de reunión en función de la temática. Dentro de cada sala tenemos nuestra propia tableta virtual para acceder a los distintos documentos que vamos a compartir y un bolígrafo para hacer anotaciones. En España el distribuidor oficial es Attica Realities.
El siguiente video forma parte de un extracto de una clase que impartí durante el estado de alarma. Me gusta especialmente porque en él podemos ver cómo Andres Portillo -CEO de Atticca Realities- nos explica, dentro de MeetinVR, que hace su empresa a través de las funcionalidades de la plataforma en Realidad virtual:
Hubs
Me encanta el concepto desarrollado por Mozilla. Utilizando el medio tecnológico más democrático que existe ahora mismo, internet, se generan salas virtuales. Podemos crear nuestras propias salas virtuales con Spoke. Los avatares son menos serios que los de MeetinVR, pero a cambio podemos asistir con multidispositivo (incluso con unas Google Cardboard, cosa que no había visto hasta ahora). Esto significa que todo el mundo con una conexión puede asistir y compartir su contenido. Podemos conectar nuestra webcam para que acompañe a nuestro avatar, incluir nuevos modelos 3D en la escena, conversar, chatear, hacer anotaciones en el espacio…
Spatial
Su punto fuerte es que la colaboración se puede hacer también en realidad mixta.
Te registras, pones tu nombre, subes una foto, eliges un cuerpo y te generan un avatar. A partir de aquí ya decides con que dispositivo vas a trabajar y vas creando espacios de encuentro para interactuar.
Engage
Esta es la plataforma que menos he probado por ahora, pero creo que su uso se está generalizando tanto que merece ser incluido en esta lista.
Permite a profesores y empresas organizar reuniones, presentaciones, clases y eventos en realidad virtual. Las experiencias se pueden crear en minutos ya que las herramientas son muy fáciles de usar y no requieren de conocimientos técnicos gracias a una extensa biblioteca de objetos, efectos y ubicaciones virtuales disponibles. Las sesiones pueden ser en vivo, o grabarlas y guardarlas para que otros las experimenten más tarde.
Por último, quiero enumerar algunos eventos internacionales que se han desarrollado enteramente en Realidad Virtual y que seguro que despiertan vuestra curiosidad:
V2EC
IEEE VR
Lavara Virtual
VRTO
Artículo escrito por Félix Tejada Fernández
· Arquitecto BIM Specialist
· Especialista en Metodología BIM