Un gran presupuesto, un guión de culto, Spielberg… razones suficientes para consolidar la realidad virtual en la gran pantalla.
Steven Spielberg regresa a la ciencia ficción con Ready Player One, una espectacular producción basada en el bestseller homónimo del escritor Ernest Cline. El filme futurista ambientado en el año 2045, llegaba a los cines de España el pasado miércoles 28 de marzo y promete convertirse en un trampolín para afianzar la realidad virtual en la gran pantalla.
Los críticos coinciden en que es un renacer soñado para Spielberg. La producción perfecta en el momento indicado. La industria espera que sea el impulso que la realidad virtual necesita para consolidarse en la gran pantalla. Y quién mejor que Spielberg para introducirla entre el público de masas.
Hacemos un repaso por las particularidades de Ready Player One, para saber qué aporta a la realidad virtual y si es realmente la producción que marcará un antes y un después en esta forma de vivir el cine.
Realidad virtual en la gran pantalla
No es la primera película de realidad virtual que llega a la gran pantalla. Ni mucho menos. Pero si es la primera vez que una gran producción apuesta por esta forma de vivir el cine. Ready Player One es pionera en presentar una trama construida por y para la realidad virtual.
En ella Spielberg nos presenta a personajes que escapan a un futuro distópico para entrar a un universo alternativo por medio de la VR. Una visión invasiva de la realidad virtual que no deja indiferente a nadie.
La película parte de una situación imaginaria en la que esta tecnología ya está totalmente integrada en la vida diaria. A partir de aquí, empieza un camino que se escapa de la percepción actual que tenemos de la VR y de su compatibilidad con nuestra vida.
Guión de culto capaz de mover masas
A pesar de su juventud, el guión de Ernest Cline cuenta con un público fiel y entregado a su trama.
Ready Player One, definida por su autor como el ‘Santo Grial de la cultura pop’ narra la historia de Wade Watts (Tye Sheridan), un adolescente que al igual que toda la humanidad vive dentro de un videojuego llamado OASIS, donde es posible tener una vida paralela a la real (estudiar, trabajar, relacionarse en este mundo). Todo sin moverte del salón de casa.
Ese entorno virtual fue creado por James Halliday (Mark Rylance), quien tras su muerte deja en Oasis uno de los tesoros más codiciados del planeta: un Easter Egg escondido en algún lugar de este mundo. Quien lo encuentre podrá heredar toda una fortuna, así como el control global del videojuego.
Spielberg
¿Hay alguien mejor que Spielberg para innovar en el cine? El padre de ET afirmaba en la presentación del film que la realidad virtual “es una prisión si tienes una personalidad adictiva y quieres pasar más tiempo en el universo virtual que en el real”. Esto es precisamente lo que nos relata en su historia, un futuro más allá de la realidad virtual que lejos de entretener a los personajes, los engancha hasta el punto que es imposible separar realidad de ficción.
Spielberg es un narrador excepcional de historias por lo que presenta como nadie la convivencia en dos realidades distintas, separando ambos mundos y llenando la trama de adrenalina, naturalidad y realismo.
Una experiencia para el espectador
No es fácil contar una historia con realidad virtual porque, la tecnología que nos describe la película es mucho más intensa que la VR que tenemos hoy en día entre nosotros. Ready Player One describe una experiencia de realidad virtual con inmersión total, no existen barreras físicas entre el usuario y los objetos virtuales y el entorno.
En ella, los protagonistas, entran a Oasis, un mundo virtual en el que puede tener una vida paralela a la real sin perturbar su existencia.
A pesar de que en la película se presenta como un futuro muy probable, lo cierto es que hoy en día nos resulta muy difícil imaginarnos experiencias tan inmersivas y que nos dificulten distinguir entre realidad y ficción.
Una oportunidad para la Realidad Virtual
Ready Player One se presenta como el escaparate perfecto para presentar la realidad virtual al mundo del cine. Un escenario sin limitaciones y con un sinfín de posibilidades a explotar que ofrece a las grandes productoras explorar nuevas sensaciones y poner a prueba la imaginación de los espectadores.
Se trata de la producción en realidad virtual con mayor inversión por parte de la industria cinematográfica.
Continuos homenajes a la cultura ‘geek’, una fusión de miedos y posibilidades de las nuevas tecnologías, y el juego constante en torno a la fantasía y sinceridad que nos presenta la realidad virtual, hacen de esta nueva película de Spielberg el largometraje perfecto para adentrarnos en los mundos virtuales.
Spielberg vuelve a aprovechar como nadie la magia del cine para invitarnos a un viaje ficticio pero realista, en el que dar rienda suelta a nuestra imaginación, reírnos de nuestros miedos y superar nuestras limitaciones. Si tú también quieres experimentar todas las posibilidades de la realidad virtual, empieza aquí. Te sorprenderá todo lo que puedes lograr.
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