29 de abril de 2021
¿Cómo certificarse en ISO 19650?
Al comenzar el proceso de implantación de la metodología BIM en una empresa, lo más importante es realizar un análisis pormenorizado de la situación de partida, revisando los procedimientos existentes y el personal y los recursos de que disponemos, para después marcar cuáles serán los objetivos finales de dicha implantación.
Parte de este análisis y establecimiento de objetivos incluye proponer el uso de unos estándares BIM en la empresa. Hace unos años, la normativa de referencia en este sentido era la PAS1192 del Reino Unido, publicada en 2007, pero esto cambió en 2018 con la publicación de las primeras partes de la norma ISO19650, basadas en aquella normativa inglesa pero ahora con un carácter internacional.
Desde la publicación de esta norma centrada en la ‘Organización y digitalización de la información en obras de edificación e ingeniería civil que utilizan BIM’, ha sido la referencia de administraciones públicas y promotores en la redacción de pliegos de condiciones para contratos con metodología BIM. Es difícil encontrar hoy en día un pliego, público o privado, que no incluya en alguno de sus apartados la necesidad de que los procedimientos que se establezcan para el proyecto cumplan con las recomendaciones de esta norma ISO.
En este contexto, las empresas centradas en el diseño y la construcción llevan unos años trabajando en la adaptación de sus procedimientos internos (y en el desarrollo de algunos nuevos) para cumplir con estas recomendaciones, de forma que al presentar sus propuestas puedan justificar el cumplimiento de estas recomendaciones a través de los formularios de evaluación de capacidades BIM.
Sin embargo, todo esto puede quedar atrás gracias a los procesos de certificación que algunas empresas como AENOR han desarrollado, y que básicamente sirven para garantizar no solo que las empresas disponen de procedimientos que cumplen con las recomendaciones de la ISO19650, sino que además se emplean adecuadamente en los proyectos y forman parte del trabajo diario del personal de la empresa.
AENOR ha desarrollado un proceso de certificación que permite evaluar el compromiso de una empresa como parte contratante, adjudicatario principal o adjudicatario con los conceptos, principios y requisitos de apoyo a la gestión y generación de información indicados en las normas UNE-EN ISO19650-1 y UNE-EN ISO19650-2 durante la fase desarrollo de los activos de la construcción. Permite obtener dos tipos de certificados:
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AENOR BIM2, para garantizar el cumplimiento de los requisitos establecidos para los adjudicatarios o adjudicatarios principales.
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AENOR BIM2 Ready, para las empresas que desempeñen el papel de parte contratada.
Para evaluar a las empresas de cara a la obtención de cualquiera de estos certificados, el equipo auditor de AENOR evalúa los recursos humanos (en materia de formación y experiencia), la infraestructura tecnológica y los procedimientos de gestión necesarios para garantizar el desempeño de todas las actividades que se deben realizar durante la fase de desarrollo del activo según el certificado que se quiere obtener.
El proceso de certificación comienza por la cumplimentación de un cuestionario inicial que permite a AENOR determinar el tamaño del proyecto de certificación, en función de las características de la empresa (número de centros de trabajo, funciones que desarrolla, tipos de proyectos, etc.).
Tras ello, se procede a una pre-evaluación del cumplimiento de los requisitos, para lo cual se completa un informe que incluye todas las exigencias de la norma para la función seleccionada y que es evaluado por AENOR. Tras dicha evaluación, se procede a realizar una auditoría formal en la que se demuestra mediante evidencias el cumplimiento de cada uno de los apartados de las normas.
El proceso de certificación incluye además una evaluación de algunos elementos de carácter organizativo necesarios para mantener el sistema de información al utilizar BIM, elementos que están presentes en otras normativas internacionales como la ISO9001.
Como resultado final, AENOR emite un certificado que acredita que la empresa ha implementado las políticas, procedimientos, procesos y herramientas tecnológicas para garantizar la transformación digital que permite desempeñar sus funciones en proyectos o en obras que requieran metodología BIM.
Una vez se obtiene este certificado, se dispone de una prueba perfecta para demostrar las capacidades y el compromiso de la empresa, y que sirve para explicar a los clientes que la empresa está lista para participar en proyectos con metodología BIM que exijan en sus pliegos el cumplimiento de la norma ISO.
Obtener una certificación como ésta es un hito para una empresa del sector AEC, ya que demuestra su compromiso y evolución en el uso de nuevas tecnologías, y que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. De todas formas, debemos recordar que para obtenerla no es necesario cambiar radicalmente el sistema de gestión de una empresa; lo ideal es adaptarlo, para incluir las herramientas que nos recomienda esta norma, pero manteniendo la esencia de nuestra forma de trabajar.