13 de enero de 2022
La huella de carbono en un modelo BIM
Contenido:
¿Qué es la huella de carbono de un edificio?
La huella de carbono de un edificio consiste en la totalidad de gases de efecto invernadero que posee un producto, un individuo o construcción, ya sea una vivienda o un edificio. Un gas de efecto invernadero es un gas atmosférico que absorbe y emite radiación dentro del rango infrarrojo. Este proceso es la fundamental causa del efecto invernadero. Gracias a metodologías como el BIM, es posible reducir el impacto de la huella de carbono.
Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) fruto de mantener operativos los edificios aumentaron en 9,95 gigatoneladas en 2019.
La contaminación generada por la industria de la construcción supone el 38 % de las emisiones globales de CO2 relacionadas con la energía, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Teniendo en cuenta este dato, está claro que existe la necesidad de reducir la demanda de energía en el ámbito los edificios y reducir la huella de carbono en su ciclo de vida mediante estrategias eficaces.
En un proyecto, la fase de construcción, demolición y la cadena de suministro de materiales supone entre el 10 y el 20% de la huella de carbono que tendrá todo el edificio durante su vida. Esto supone un punto importante a tener en cuenta a la hora de planificar la estrategia de actuación.
En Europa existe el Compromiso de Edificios Neutros en Emisiones de Carbono, y uno de los países que está actuando es España con sus compromisos de descarbonizar sus carteras de edificios.
Cálculo de la huella de carbono
Para saber cómo calcular la huella de carbono de un edificio hay que seguir diferentes pasos. El cálculo de la huella de carbono es muy importante para poder crear una construcción sostenible y eficiente energéticamente. Esto se consigue descubriendo cómo repercute su ciclo de vida, cuánto contamina y cómo contribuye a generar gases de efecto invernadero.
Existen diferentes metodologías y herramientas para el cálculo de la huella de carbono en edificios. El análisis de todas las fases y acciones del edificio es el paso principal. A continuación hay que averiguar cuál es la zona y actividad que más consume para poder mejorar ese área en concreto, y disminuir la huella de carbono.
Una de las metodologías consiste en analizar cuatro fases denominadas etapas de cálculo:
Etapas del Cálculo
La primera etapa es la fase de la extracción de materias primas y su transporte. En esta fase el factor de emisión de los materiales contabiliza el CO2 equivalente. Para que la huella de carbono sea escasa en la primera fase, se recomienda la utilización de materiales sostenibles y ecológicos.
La segunda etapa corresponde a la fase de construcción. En ella se incluye el transporte de la planta o industria a la construcción, el cambio de uso del suelo, la energía por uso de maquinaria, el consumo de agua y la producción de desechos líquidos y sólidos. Los materiales tienen asociados factores de emisión de CO2 equivalente internacionales. En el caso del factor para el agua debe incluir la captación, potabilización y distribución del agua.
La tercera etapa corresponde a la fase de uso u operación donde se tiene en cuenta el consumo de energía, el consumo de agua potable, la generación de aguas residuales, la generación de residuos sólidos, el mantenimiento o reconstrucción y la condición final del paisaje. La utilización de sistemas eficientes, de elementos pasivos y energías renovables para alimentar la vivienda con energía limpia y nada contaminante puede ayudarnos a disminuir la huella de carbono en esta fase.
La última etapa corresponde a la fase de fin de uso o servicio en la que tiene en cuenta la energía que se consume en el proceso de demolición de la estructura y los desechos líquidos y sólidos que deben ser trasladados a los sitios de tratamiento y disposición final. El último paso es importante tenerlo en cuenta desde el principio de la construcción. Y esto se debe a que, de nada sirve, haber sido una edificación muy eficiente, si al final de su proceso de vida no se puede reciclar ninguno de sus elementos.
En el siguiente documento encontrarás una guía extensa para poder calcular la huella de carbono y elaborar un plan de mejora de una organización.
Cómo reducir la huella de carbono mediante la metodología BIM.
La metodología BIM (Building Information Modelling) es el modelado de información para la edificación. Es un proceso de modelado y gestión de los datos del edificio durante todos los procesos constructivos.
Una de las mejores ventajas de trabajar en BIM es el modelado de edificios tridimensionales en tiempo real. De esta manera se optimiza el tiempo y los recursos tanto en el proceso de diseño como constructivo. En la siguiente imagen se puede apreciar los beneficios que supone esta metodología y cómo se está aplicando:
Fuente: https://cbim.mitma.es/
Una Industria más sostenible mediante la Agenda 2030
La digitalización de la construcción es un aspecto clave en el desarrollo sostenible ya que forma parte de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030.
Industria, Innovación e Infraestructura
Uno de los aspectos de este plan es la industrialización inclusiva y sostenible, junto con la innovación y la infraestructura. Esto fomenta las las acciones económicas dinámicas y competitivas que generan el empleo y los ingresos. En definitiva, un papel clave a la hora de introducir y promover nuevas tecnologías, facilitar el comercio internacional y permitir el uso eficiente de los recursos.
Todavía queda un largo camino que recorrer para que el mundo pueda aprovechar al máximo este potencial. En especial, los países menos desarrollados necesitan acelerar el desarrollo de sus sectores manufactureros si desean conseguir la meta de 2030 y aumentar la inversión en investigación e innovación científicas.
La innovación y el progreso tecnológico son claves para descubrir soluciones duraderas para los desafíos económicos y medioambientales, como el aumento de la eficiencia energética y de recursos.
La inversión en investigación y desarrollo (I+D), como porcentaje del PIB, aumentó de un 1,5 % en el 2000 a un 1,7 % en el 2015, y continuó casi en el mismo nivel en el 2017. Sin embargo, en las regiones en desarrollo fue inferior al 1 %.
Finalmente, factores como la pandemia afectan gravemente a las industrias manufactureras y está provocando alteraciones en las cadenas de valor mundiales y en el suministro de productos.
Ciudades y comunidades sostenibles
El mundo cada vez está más urbanizado. Desde 2007, más de la mitad de la población mundial ha estado viviendo en ciudades, y se espera que dicha cantidad aumente hasta el 60% para 2030.
Las ciudades y las áreas metropolitanas son centros neurálgicos del crecimiento económico, ya que contribuyen al 60% aproximadamente del PIB mundial. Sin embargo, también representan alrededor del 70% de las emisiones de carbono mundiales y más del 60% del uso de recursos.
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