4 de junio de 2020
BIM en proyectos de salud y 7 datos curiosos de Wuhan Volcan
La prefabricación e industrialización en construcción, no son las dos únicas técnicas extendidas para proyectos relacionados con la salud. De hecho, aunque ambas han protagonizado interesantes retos en dicho sector en términos de costes y tiempos, la metodología BIM también tiene mucho que decir.
Si lo que buscamos son tiempos cortos, eficiencia, sostenibilidad y, sobre todo, transparencia, BIM puede aportar a los proyectos sanitarios todo lo que necesitan para ofrecer a sus infraestructuras la transformación digital que necesita.
Contenido:
La digitalización del sector salud, también mira a la construcción
En España en particular y en Europa en general, la digitalización a escala global es una gran preocupación y afecta a todos los sectores. En particular el de la sanidad es uno de los que más necesidad tiene, puesto que el uso intensivo de tecnologías e innovación es, a todos los niveles, un reto que se traduce en mejores diagnósticos, en un trabajo más colaborativo y en la estandarización de procesos.
Concretamente, el cómputo de asociaciones y organizaciones relacionadas con este aspecto, como la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS), la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (AMETIC) y la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria, llevan años planteando planes estratégicos de digitalización implementando tecnologías como el aprendizaje automático o Blockchain, para lograr sus objetivos.
La mayoría de las medidas propuestas hasta el momento están relacionadas con mejorar la atención al paciente, reducir tiempos y esperas, las técnicas asistenciales, los sistemas de gestión de la información y la transparencia, que por tanto, mejora la colaboración entre stakeholders a lo largo de toda la cadena.
Sin embargo, cabe destacar un aspecto que también se ha puesto de relieve, sobre todo durante los últimos meses, en los que el coronavirus ha generado una emergencia sanitaria difícil de controlar: la construcción rápida, eficiente, sostenible y a bajo coste de infraestructuras sanitarias provisionales.
Ante dicho reto, la prefabricación ha tenido un papel crucial. Así lo vimos con el levantamiento del hospital provisional, todo un ejemplo de cómo técnicas como esta son capaces de dar una respuesta eficaz y de calidad, no solo a situaciones críticas, sino también en general.
Ya que pasamos por aquí… ¿Cuánto sabes de la construcción de este hospital? Te dejamos 7 datos curiosos sobre él:
- Ubicado a 25 kilómetros de la zona metropolitana en una superficie de 35.000 metros cuadrados
- Se dedicaron 10 días completos de trabajo intensivo para su levantamiento
- No se aleja mucho de lo que se hizo en los 60 para refundar la Europa de la posguerra (SGM)
- Sus dimensiones superaron las de 5 veces el estadio Santiago Bernabéu
- No fue 100% una idea original, puesto que imitó la técnica de construcción norteamericana
- Se bautizó como Wuhan Volcán
- El arquitecto Ramón Araujo señaló que es “lo más parecido a montar un vagón de tren”.
Beneficios del BIM en Salud
Además de la prefabricación, el BIM tiene mucho que decir en el entorno sanitario. Como una de las respuestas (en términos de infraestructura) ante la necesidad de implementar un gran cambio a nivel de digitalización, esta metodología tiene un potencial especial.
Uno de los retos a los que se enfrentan este tipo de proyectos es al presupuestario. Lograr reducir el coste de la infraestructura es de lo más complicado y, a la vez, una de las grandes necesidades que, de lograrse, facilitaría la implementación de otras mejoras en el proyecto.
Si tenemos en cuenta que BIM es una metodología pensada para comenzar en la planificación virtual de un proyecto capturando esa etapa y la de diseño y construcción, esta es perfectamente adaptable a un proyecto sanitario, donde se necesita evitar la incursión de errores previamente y mantener un control de los datos y la información para posibles ampliaciones o modificaciones posteriores.
Principalmente, hay 3 ventajas que puede encontrar el sector sanitario en el BIM para mejorar sus proyectos:
- Gestión del cambio: BIM siempre va a simplificar la gestión del cambio, de manera que se puede utilizar este modelo para planificar distintos escenarios y casuísticas, configurando el espacio de una forma más eficiente. Además, puede, en tiempo real, identificar las incidencias que van surgiendo.
- Mantenimientos preventivos: con la metodología BIM podrán integrar el modelo con el sistema de gestión del mantenimiento, de forma que este sea robusto sobre todo cuando sea necesario ejecutar nuevos proyectos en el edificio.
- Automatización e integración: la facilidad de integrarse con otros sistemas es crucial para garantizar la conectividad y digitalización total. En el caso de BIM, las actualizaciones de los softwares con los que se trabajan hace que se pueda conectar con el sistema de automatización y conseguir resultados más eficientes y transparentes.
